Considero que una relación ideal entre
Padre e hija/o consistiría en que el primero mencionado realice una introspección
personal y profunda de los siguientes puntos: 1. Respeto su espacio físico, 2. Comprendo
sus rabietas, 3. Le brindo confianza en
la adquisición de su autonomía y 4. Me preocupo por su bienestar.
Crear y criar hijas/os conlleva
satisfacciones y desafíos. A medida que como Padre acompaña crecemos y crecen
nuestras/os hijas/os, esto ayuda a que ellas/os adquieran una gran autonomía e independencia.
Como es sabido es una parte normal y
natural del crecimiento humano. Esta independencia y autonomía aumentara, por
ello es necesario mantener relación idónea con ellas/os íntima pero sin llegar
a la sobreprotección. La primera
infancia (0-5 años) se necesita que las/os amemos, que les enseñemos y que nos
divirtamos jugando con ella/o. Además, podemos sentir mucha satisfacción y
felicidad a través de crear vínculos afectivos con nuestra hija/o.
Existen varias razones para tener una
relación idónea entre padres e hijas/os y de gran importancia para lograr y
mantener a nuestra hija/o sana/o y segura/o. Las investigaciones muestran que
cuando tenemos una relación íntima de respeto y de confianza con nuestra hija/o
en la primera y segunda infancia (6-11 años), existen menos probabilidades de
tengan problemas en la escuela o con situaciones que involucren drogas legales o ilegales.
Si mantienen una relación sólida con
nosotros, cuando lleguen a la adolescencia aceptaran en mayor medida nuestro acompañamiento,
adoptaran nuestros valores e ideales y seguirán nuestras normas, incluso cuando
estemos ausentes.
Victor Garcia
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