Las y los hijas(os) en la primera infancia que abarca de los 0 a los 5 años de edad cronológica se ven reflejadas(os) en nuestra mirar adulto. De Papá y mamá es de quien depende devolver la imagen sensorial más positiva, cálida y de acompañamiento para ellas(os). No hace muchas primaveras u otoños da la casualidad que nos regocijábamos en ser adolescente y un poquito antes en disfrutar que fuimos niñas(os). Imaginemos o es más recordemos por unos instantes cuando no sabíamos hablar o el significado de algunas palabras ni las entenderíamos con claridad lo que nos decían. Cuando papá o mamá nos hablaban, las palabras nos tocaban y las hacíamos nuestras a través de las sensaciones que nos producían, que nos proporcionan bienestar o no. De igual forma nos sucedía con la mirada; cuando con detenimiento (como la hace un investigador) mirábamos a Papá o Mamá, y ellos sin querer se daban cuenta y nos devolvían una tierna y alegre mirada, advertíamos sensaciones con las que nos sentíamo...
Este blog es un espacio para la reflexión de las masculinades con un enfoque psicológico vivencial para brindar un acompañamiento a otro hombres que ejercen una paternidad responsable, para consigo mismos y su familia.